LA LEY DEL KARMA

 


Esta es la Ley del Karma


Por la palabra "karma" suelen entenderse acciones malas y sus consecuencias negativas. En realidad no es así. Karma como tal no es ni malo ni bueno. Su sentido consiste en que, de cumplirse todas las condiciones, toda causa tiene su efecto. Con otras palabras, una causa positiva trae como recompensa la alegría, mientras que una causa negativa trae como castigo el sufrimiento. La causa que no es positiva ni negativa tiene un resultado que no es malo ni bueno. Este es el karma o Ley de Causa y Efecto.

 


¿Por qué nacemos desiguales?



Aunque usted puede objetar de entrada que no existen vidas pasadas ni futuras. Pero, si esto fuera verdad, la existencia de diferencias individuales sería una gran contradicción. ¿De qué diferencias individuales se trata? Por ejemplo, ser hijo de una madre buena y afectuosa o de una madre de mal carácter, tener hermanos buenos o hermanos odiosos, nacer en una familia rica o en una familia pobre, nacer en una familia de posición social baja o en una familia de posición social alta… Cuando usted analiza este hecho surge la pregunta: ¿Por qué existen estas diferencias individuales? La Doctrina de la Verdad utiliza el término "karma" para explicar dicha situación.

 

 

 

 

 

 




Causar sufrimientos significa recibir sufrimientos



Algunas personas caen al Infierno porque han pecado. La razón es la siguiente: si uno causa dolor o induce a error a otros, el estado de alma de estos últimos se imprime en el campo informativo de aquél.
Es lo mismo como si yo golpeara a una persona. Su dolor botará como una pelota y yo cazaré esta pelota de dolor en mi Mundo Causal. Supongamos que usted ha matado un animal pequeño. Cazará en su corazón la pelota del dolor causado a ese animal. Esta es la Ley del Karma.
Es por ello que el Buda Sakyamuni dijera: "Este mundo es sufrimiento. Por mucho que busquemos alegría, por mucho que intentemos ser felices, aquí no hay verdadera felicidad". Con esto quería decir: cuando llegamos a un entendimiento perfecto de la Ley del Karma tomamos conciencia de que cada proceder en esta vida puede ser causa del sufrimiento.
Entonces, ¿qué debemos hacer para ser felices? El secreto del logro de la felicidad consiste en hacer felices a otros, en causar alegría a otros, causar alegría a todos los seres vivos. Como la mayoría de ustedes destacan a los hombres entre otros seres vivos, podrán comenzar por aquellos que les sean más agradables, dando amor y bondad a las personas, o podrán manifestar ternura y caricia respecto a su animal querido.
Gracias a tal ofrenda de bondad y ternura usted sentirá el mismo placer que han experimentado esas personas o animales. Como resultado de la acumulación de gran cantidad de tal placer usted renacerá en los Cielos.



Si acumulamos méritos, si acumulamos mal karma...



 

Todo lo que pensamos, todo lo que imaginamos, todo lo que hacemos, cada partícula de información se almacena en un banco de datos situado en el Mundo Causal (Reino Sin Formas). La información se transmite en el siguiendo orden: primero, el Mundo de Fenómenos, luego el Mundo Astral (Mundo de Formas) y, por último, el Mundo Causal.
Imagínese una superficie de agua cristalina. Las acciones, el proceder son olas. ¿Está claro? Supongamos que usted ha matado a un ser o ha hecho una buena acción. Entonces en la superficie surge una ola. Cuando en la superficie del agua aparecen las olas, éstas tendrán obligatoriamente niveles altos y bajos. La acción de uno es la parte superior de la ola, mientras que su resultado es su parte inferior que constituye una reflexión de la parte superior y aparece en este Reino de Pasiones, en el Mundo Astral o en el Mundo Causal…
La acumulación de méritos aumenta las dimensiones de la parte superior de la ola. La acumulación de karma malo tiene resultado inverso. De suponer que el placer es la parte superior de la ola, la parte inferior crecerá seguramente como reacción a ello (sufrimiento). Con otras palabras, esto significa que el estado de pasividad cuando no realizamos acción alguna, es una superficie lisa.



¿Por qué una misma acción tiene resultados distintos?


 

Imaginemos tres tipos de espejo (cóncavo, convexo y plano) y tres sujetos de acción. ¿Cuál es el sentido de este ejemplo? Aquí están representados tanto objetos como sujetos de acción. Lo que se denomina devolución del karma puede compararse con el reflejo de los espejos. Además, hay que tomar en consideración la distancia, la iluminación y otros factores. Si el hombre se sitúa frente a estos espejos verá tres tipos de reflejo: uno mayor, otro menor y otro tercero igual que él. Es decir, si usted se pone a igual distancia de los tres espejos el resultado será distinto.
Permítame poner otro ejemplo. Supongamos que usted golpea con todas sus  fuerzas a un hombre lleno de odio. Luego da un golpe fuerte a un hombre en el que predomina la energía de ignorancia. En el tercer caso, usted pega a un practicante deseoso de "lavar" su karma. Descubrirá que en los tres casos mencionados la vuelta del karma será diferente.
En el primer caso (el del hombre lleno de odio) volverá adonde usted no sólo el karma físico de que le haya pegado, sino también un intenso karma emocional: el odio de ese hombre.

En el segundo caso, recibirá no sólo el karma de ser golpeado, sino también el karma de ignorancia de aquella persona.

En el último caso, el practicante pensará: "Le agradezco haberme "lavado" el karma". Después de golpearlo, usted adquirirá el karma de prácticas avanzadas cuando usted mismo sea pegado.

Vemos, pues, que en tres situaciones distintas los resultados serán igual de distintos.
Este principio también es aplicable a la donación que es una virtud. Si usted dona a una persona muy generosa, el resultado será seguramente que se le devolverá la generosidad en gran cantidad. Si la persona en cuestión es un hombre de negocios, también usted lo será. Si el hombre tiene un intelecto elevado, también usted lo adquirirá. Si el hombre trata de alcanzar la Liberación, será de usted tal aspiración. Pero la propia donación, el propio acto de donar será el mismo.

 


Nadie puede huir del karma


 

Para poder despertar y abandonar el estado de Ignorancia debemos reconocer la existencia del karma en este Mundo de Fenómenos, así como el hecho de que nunca podremos escapar al mismo, por mucho que lo queramos. Si usted logra huir temporalmente del karma deberá comprender que es lo mismo que guardar dinero o tomar créditos en un banco. Si uno toma constantemente, aunque sean sumas pequeñas, terminará por acumular gran cantidad de deudas sin poder devolverlas.
Si usted va acumulando poco a poco buen karma y no busca placeres, aumentará sus "ahorros". Si sigue acumulando mal karma, busca placeres y niega el resultado del karma, terminará por quedar con gran cantidad de deudas.
 

 


Los casos de vuelta rápida y lenta del karma



La mayoría de las veces, a las personas ordinarias el karma les vuelve lentamente. Sabrá usted que en la formación de los seres humanos intervienen tres factores: Rajas, Tamas y Sattva. El que forma la ignorancia es Tamas que frena el surgimiento de fenómenos. Ya lo sabe usted, ¿no? Si uno se dedica a la práctica y la meditación, especialmente la medición de confesión, el karma comienza a volverle en forma más rápida. Pero la correlación entre el karma que ha sido creado y el karma que vuelve no aumenta, siendo de 1/1 ó 1/0,1. De la misma manera, mientras más rápido vuelve el karma, más rápido será "lavado".

 


La retribución kármica. Cuanto más rápida, mejor


 

Podrá usted pensar que, gracias a la práctica de Dar, le vendrá de inmediato la felicidad. Estas ideas surgen porque usted es ignorante y desconoce la Ley del Karma. Uno se pregunta: ¿Es ahora mismo cuando se produce el resultado de las acciones de hoy, o no? Desde luego, hay personas a las que lo realizado hoy se le retribuye ese mismo día, pero con otra gente no sucede así.
 La diferencia radica en la rapidez con que se manifiesta el karma. En términos de yoga eso se llama acción de las energías Tamas y Sattva. En pocas palabras, esto depende de la predisposición de cada persona a acelerar o frenar la manifestación de karma. Se considera que mientras mayor es la rapidez con que se manifiesta el karma, más alto es el nivel espiritual de la persona.
Expresémoslo en forma más sencilla. Supongo que la mayoría de ustedes no observan los cinco preceptos existentes para los practicantes laicos. Son como sigue: no matar, no robar, no adulterar, no mentir y no tomar bebidas alcohólicas.
El karma que se acumula como resultado del incumplimiento de dichos preceptos volverá rápidamente a quien aprende el Dharma, se dedica a la meditación, reconoce errores propios y confiesa. Por ejemplo, el karma de matar vuelve en forma de dolor o accidente. El karma de robar hará que usted mismo sea robado o empobrezca. El karma de adulterio vuelve en forma de empeoramiento de las relaciones humanas. El karma de mentira hará que usted pierda la confianza de otros. El karma de tomar bebidas alcohólicas le hará cometer errores absurdos. Es precisamente lo que le sucederá cuando vuelve su karma.

Permítame darle el ejemplo siguiente. Veamos dos personas: el Sr. A y el Sr. B. El señor A puede tomar prestado hasta cien millones, mientras que el señor B sólo es capaz de tomar hasta un millón. El Sr. A sigue tomando prestado y el Sr. B hace lo mismo. Pero, cuando el Sr. B ha tomado ya un millón, ya no puede tomar más. El propio hecho de no poder tomar prestado más dinero significa que debe experimentar sufrimientos al pagar la deuda. Pero el Sr. A que es capaz de tomar prestado hasta cien millones, puede continuar tomando dinero hasta que la deuda llegue a cien millones. Cuando la suma alcance cien millones más uno, tendrá que pagar la deuda.
La capacidad de tomar prestado mucho no significa que usted tenga un gran potencial, es un indicio de que tiene insuficientes méritos. Más aún, a la hora de pagar la deuda usted sufrirá.
El primer hombre (Sr. A) renacerá en su futura vida en uno de los mundos malos (Reino de Infiernos, Reino de Animales o Reino de Espíritus Hambrientos). El segundo (Sr. B) tiene karma de sufrimiento debido a sus acciones en esta vida.
 
Aquellos sufrimientos que emergen gracias a la práctica de confesión, se encuentran en lo profundo de nosotros mismos (la Confesión, ese gran principio de la práctica espiritual, constituye uno de los dos pilares básicos - la confesión y el Dar- de la práctica budista). Debemos sacar fuera esos sufrimientos para destruir nuestro karma que conduce al renacimiento en uno de los tres mundos malos.



El dar vuelve en forma de alegría


 

Analicemos dos prácticas que constituyen la base del budismo: el Dar y el Cumplimiento de los Preceptos. Supongamos que usted ha hecho a alguien una ofrenda en forma de dinero o bienes. El que lo recibe será feliz. Y la pelota de su alegría irá a parar al Mundo Causal de usted. ¿Y el Dar paz? Dar paz trae a otros calma y tranquilidad. Cuando usted trae a otros paz y tranquilidad esto los hace felices. Y la pelota de alegría de tal persona resultará en el Mundo Causal de usted.
¿Y el Dar la Verdad (Dharma)? Usted predica la Verdad a quienes viven sumidos en la ignorancia. Entonces esas almas despertarán a la Verdad y estarán alegres. Y la pelota de su alegría será cogida por usted.
Estos son los aspectos positivos del Dar.



Los resultados diferentes de una misma donación


 

¿Qué fuerza tiene el Dar dinero o cosas? Existen tres vías para donar dinero o cosas. La primera es dar a las escuelas, jardines infantiles u hospitales, es decir, a organizaciones sociales. Este tipo de donaciones tiene menor efecto, porque en la sociedad actual no hay practicantes de la Verdad. Casi todas las figuras políticas de primera fila se ven implicadas en maquinaciones ilícitas. Los donativos de la gente van a parar a los bolsillos ajenos o desaparecen convirtiéndose en gastos en el camino hacia la meta. Incluso en caso de que se utilicen para la construcción de un hospital, serán aprovechados, en definitiva, para sacar beneficios, dado que en ese hospital no se practica la Verdad. Con otras palabras, este tipo de Mérito es útil sólo en caso de que el donador, por ejemplo, se convierta en director del hospital o escuela.
Otra vía para donar es dar a la población hambrienta de los países pobres de África, Asia o Latinoamérica. ¿Cuál es el efecto de tal donación?
Si usted dona a las personas hambrientas en países pobres y Ud. en el futuro llegara a empobrecer y no tenga que comer, alguien le alimentará, echándole una mano. Se considera que el Mérito que uno adquiere utilizando esta segunda vía para donar, es cien veces más valioso que aquel que se adquiere en la primera vía.
El tercer camino para hacer donaciones es dar a la Verdad. Esto es muy difícil. Las donaciones hechas a tales organizaciones son utilizadas para divulgar el Dharma. Esto se considera el camino más alto para donar (en la categoría de dinero y cosas), porque en este caso las donaciones son utilizadas para eliminar los deseos que causan sufrimiento a muchas personas y para guiar a esas personas a niveles espirituales más elevados.
Se considera que el Mérito adquirido en esta vía para donar es cien veces más valioso que el que se adquiere utilizando la segunda vía y diez mil veces más valioso que el Mérito que es adquirido en el primer camino.
¿Cuál es el efecto benéfico de esta donación? Usted será conducido a la Verdad por distintas vías en el futuro o, cuando tenga dificultades en la vida, le vendrá la inspiración, o recibirá consejos de otros cuando se vea en apuros. Estas son las ventajas que recibirá uno al utilizar ese camino para hacer donaciones. Por consiguiente, esta es la mejor vía para donar en la categoría de dinero o cosas.



Las donaciones terribles que nos conducen al Infierno


 

¿Qué será si hacemos una donación a alguien o a algo que no sea auténtico? Si uno es bastante ignorante y dona a lo que no sea verdad, el karma le volverá por dos caminos. Supongamos que en ninguna parte del mundo en que usted vive, ha podido encontrar la Verdad. En tal caso, si usted dona a una organización que enseñen algo próximo a la Verdad, usted se incorporará a una corriente próxima a la Verdad.
Si usted hace donaciones a una organización que satisfaga su propio ego o baje su nivel de conciencia, usted caerá al Infierno. De esta manera, usted debe hacer donaciones con mucho cuidado. Estos son el Mérito del Dar y su horror.


El karma puede ser cambiado.


¿Qué podemos hacer si ya hemos dado a alguien a quien no debíamos haber donado? ¿Esperar hasta que caigamos al Infierno? No. Existe un camino para salvarnos. Lo único que usted deberá hacer es divulgar la Verdad con la máxima diligencia. Esta práctica incluye la donación de dinero y cosas a la Verdad. Al practicarlo usted llegará a los Cielos, en lugar de caer al Infierno. Si usted se esfuerza podrá cambiar su karma.

 

 


El karma vuelve como olas


 

Si analizamos desde el punto de vista de la teoría de olas el mandamiento "no robar" que dice que no se debe robar, y su lado inverso, la generosidad, comprenderemos que el robo se debe al apego. Si no tenemos apego alguno a las cosas no necesitamos robar. Si uno roba a alguien alguna cosa terminará por ser robado él mismo. Podrá pensar usted que esto no es verdad. Pues bien, al menos debe comprender que usted será menos próspero en el plano material. Al robar uno adquiere algo por algún tiempo. La adquisición de alguna cosa significa que la ola crece y, como reacción a ello, aparece una ola baja, lo cual, en este caso, es pobreza en el plano material.
Por el contrario, si usted da a otros algo la ola decrece y, como reacción, surge una ola alta, lo cual, en este caso, es riqueza en el plano material.
La esencia radica en lo siguiente: cuando usted roba algo la ola crece, después de lo cual vuelve a decrecer. Entonces, usted no es rico. Y, por el contrario, cuando usted da algo la ola decrece, después de lo cual vuelve a crecer. Usted podrá pensar que estos son casos iguales, pero en realidad entre ellos hay una gran diferencia. La diferencia consiste en el estado de alma.
De esta manera, uno es rico y otro pobre. Desde el punto de vista social, uno puede ser pobre y otro rico, pero, ¿cuál es su estado de alma? Cuando uno realiza una acción buena, siente alegría en su alma. Si hace una acción mala su alma es toda oscuridad. Con otras palabras, dos personas, aunque se encuentren en igual situación material, tienen estado anímico diferente.

Tiene usted voluntad, conciencia y felicidad mundana, es decir, felicidad del alma, que está en lo hondo de su voluntad y conciencia. Si incluso la situación material en este Mundo Bruto o Mundo de Fenómenos es igual, la situación en los mundos Astral y Causal donde moran nuestra voluntad y nuestra conciencia, es diferente. Así, hay diferencias entre la riqueza acumulada mediante robo y la que vuelve a uno como resultado de Dar. En resumen, si suma usted las condiciones de estos tres mundos -el mundo Causal, el mundo Astral y este mundo de Fenómenos-, contésteme: ¿Qué puede llamarse felicidad? Después de analizarlo, usted podrá comprender el significado del segundo mandamiento, "no robar".


El Dar paz que elimina los sufrimientos


 

En la práctica de dar paz hay tres niveles. La mejor manera de donar paz es escuchando los sufrimientos de otros cuando usted mismo sufre. Más aún, si usted escucha hasta el final sus problemas y logra eliminar sus sufrimientos, esto será el mejor tipo de Donación de paz.
Otro nivel en la práctica de Dar paz es eliminar los sufrimientos de otros cuando usted ya ha entrado en la corriente de la Verdad y tiene menos sufrimientos que otras personas.
El tercer nivel en la práctica de Dar paz -eliminar los sufrimientos de otras personas cuando usted mismo es feliz- trae menos méritos que los dos anteriores. Estos tres tipos de donación de paz reportan resultados diferentes.
Si usted practica el primer nivel de Dar paz, en esta vida y en las vidas futuras, cuando sufra de verdad, aparecerá alguien que elimine sus sufrimientos. Si usted practica el segundo nivel de Donación de paz, tal persona aparecerá cuando sus sufrimientos no sean tan intensos. Si usted practica el tercer nivel de Dar paz, aparecerá alguien cuando usted no necesite de tal persona. Esto puede parecer un poco absurdo: alguien trata de eliminar sus sufrimientos cuando usted no los tiene. Este es el significado del tercer nivel de Dar paz.
En realidad, no debe preocuparse por el tercer nivel de Donación de paz, porque éste es imposible. ¿Por qué? Porque el sufrimiento persiste hasta que usted alcance la Liberación. Por esta razón, los que Han Logrado son incapaces de acumular méritos, por mucho que se esfuercen por liberar a otros de sus problemas. Esto sucede porque ellos no tienen sufrimiento alguno.



De la mejor Donación de Dharma a la peor Donación de Dharma


 

¿Qué es la Donación de Dharma (doctrina de la verdad)? El Dharma son ideas o concepción. Si usted difunde una concepción llamada Verdad, alguien tratará de enseñarle la Verdad cuando usted se vea en apuros en esta vida o en las futuras. Si usted enseña una concepción que no sea Verdad, pero tampoco cauce mucho daño, en el futuro algo semejante sucederá con usted mismo. Si usted lleva a otros concepciones falsas o una religión falsa, las personas que le rodeen también le proporcionarán a usted concepciones falsas o una religión falsa en su vida actual o en sus vidas futuras.
Estos tres tipos de Dar influyen en nosotros de tres maneras: el Dar dinero o cosas influye en el Mundo Bruto (Reino de Pasiones), la Donación de paz incide en el Mundo Astral (Reino de Formas), mientras que la correcta Donación de Dharma influye en el Mundo Causal (Reino Sin Formas).



¡He aquí los diez mandamientos!


 

Tanto en el yoga como en el budismo el objetivo de los diez mandamientos es la purificación de los tres tipos de karma.
Primero, existen tres mandamientos referentes a la purificación del karma del cuerpo: no matar ningún ser vivo, no robar, no adulterar o no hacer el amor sin amar.
Segundo, existen cuatro mandamientos relacionados con la purificación del karma del habla: no mentir, no mantener conversaciones frívolas, no hablar mal del ausente y no pronunciar palabras que originen la enemistad entre personas.
Por último, hay tres mandamientos que se refieren a la purificación del karma del pensamiento: líbrate de la avaricia, supera la ira y cobra la capacidad para discernir la Verdad, y no niegues la Verdad.

De "Camino hacia la felicidad absoluta. Doctrina de la Verdad, libro 4".


 

 


Absténgase de matar

Viva en paz con todos los seres vivos



Cuando matamos a alguien o causamos dolor a otros, la vibración del dolor se deposita en nosotros. Esto se basa en el mismo principio que Shaktipat. Con otras palabras, la cantidad de sufrimientos es una unidad fija. Si la cantidad total de sufrimientos es fija y si causamos sufrimientos a otros, la información o datos sobre los sufrimientos causados nos volverán a nosotros.
Hasta los insectos diminutos sienten dolor. De tal manera, si les causamos ese dolor, tendremos que experimentar la misma cantidad de dolor que les hayamos causado. Seres mayores que los insectos con más cantidad de méritos sienten dolor mayor todavía, es decir, una cantidad mayor de información del dolor llega a nuestro Mundo Causal.
Por otro lado, si causamos felicidad a otros, su sentido de felicidad penetra nuestra alma haciéndonos felices. Al tomar conciencia de este principio usted comprenderá qué magnífico es causar bienestar a todos los seres vivos, y no matarlos.


Shaktipat


Shaktipat es la iniciación durante la cual el Liberado transmite su energía espiritual directamente al receptor. Shaktipat contribuye mucho a acelerar la práctica espiritual. Pero el que proporciona Shaktipat recibe, al hacerlo, el karma contaminado del receptor experimentando dolores y sufrimientos fuertes.

 

 

 


El karma producido por el matar nos lleva a los Infiernos Cálido y Frío


Tenemos el mandamiento de "no matar". La gran mayoría de actos de matar a seres vivos se basa en la ley de autoprotección y el karma de ira. El karma de ira que es el lado inverso de la ley de autoprotección, puede ser caracterizado como fuego. Si usted mata a seres vivos en el Mundo de Fenómenos utilizando el fuego de su alma, el karma producido por el matar volverá adonde usted y le quemará con ese fuego en el Infierno. Este es el karma de matar.
Si uno se abstiene de matar y ama a los seres vivos, será amado por los seres que le rodeen en la vida presente y las futuras. Es lo que dicen las escrituras budistas (sutras) del primer mandamiento.
Habrá quien diga: "No es así. El matar no se comete a causa del ira, sino a sangre fría. Tienen razón. La sangre fría e insensibilidad están presentes en el estado anímico del asesino. Esas almas también caen al Infierno. La parte del Infierno a la que van a parar se llama Infierno Frío. En las escrituras budistas se describe el Infierno Frío como un infierno donde las personas sufren por tener piel agrietada y abscesos provocados por el frío.

 

 


El abstenerse de robar beneficia a usted mismo


 

Desde luego, el alma humana tiene apego a lo que posee.
Al robar lo que pertenece a otros les causamos sufrimientos provocados por sus propios apegos. Con otras palabras, si cometemos un robo el sufrimiento que experimenta el propietario se traslada a nosotros mismos.
Como resultado, surge una situación inversa: nos vemos obligados a sufrir del dolor causado por habernos robado lo que era objeto de nuestro apego.

 



Dos razones por las que no debemos adulterar


 

Hablando con propiedad, el adulterio tiene dos aspectos por los que no debemos cometerlo. Debido a la pérdida de energía sexual se gastan nuestros méritos, y nos cansamos. Este es un primer aspecto. El otro es lo que en el budismo y en el habla corriente es denominado abuso del sexo, es decir, tener relaciones extramatrimoniales.
Como he dicho anteriormente, los esposos tienen apego mutuo y quieren poseer el uno al otro sin compartirlo con nadie. El adulterio altera mucho esta tendencia de monopolización, de manera que el sufrimiento del marido o la mujer se dirigirá a usted. Absorbiendo sus sufrimientos, usted produce un karma que le hará sufrir del mismo dolor en el futuro.


No hagan el amor sin amar



¿Por qué no debemos hacer el amor sin amar? Analicemos el trabajo de nuestra alma. Cuando nos dedicamos al sexo sin amar, nuestra alma trabaja sólo para complacerse (recuerde la teoría de ondas que estudiamos anteriormente). ¿Qué será si enfocamos al sexo contrario sólo como objeto de satisfacción propia? El resultado será que el sexo contrario también nos considerará objeto de complacencia propia, ¿no es verdad? Entonces, ¿a qué se parecerá esto?
Las relaciones entre el hombre y la mujer no se reducen al sexo. Suele considerarse que el hombre ama a la mujer por lo que él mismo no posea, mientras que la mujer ama al hombre por lo que no posea ella misma. Si las relaciones mutuas se basan únicamente en la satisfacción sexual, serán unas relaciones salvajes. Esta clase de relaciones salvajes no nos hacen felices, ni siquiera en este Mundo de Fenómenos.
De tal manera, el tercer mandamiento -no adulterar- significa que usted deberá abstenerse de relaciones sexuales a medida que sea posible, si su objetivo es la Iluminación o actividad orientada a la salvación. Si usted busca felicidad en este mundo, no debe hacer el amor sin amar.



El verdadero horror de la mentira


La mentira intensifica el movimiento de nuestra alma orientado a ocultar distintas cosas, lo cual frena la manifestación de nuestro karma. Con otras palabras, resulta como si cubriéramos algo con una caja o un saco. Cuanto más mentimos por mayor tiempo se aplaza la manifestación del karma. Cuando el karma se manifiesta lentamente, la ley de karma es muy difícil de entender, y vamos acumulando más y más acciones malas. Cuando, en definitiva, ese karma malo se materialice, tendremos que experimentar su retribución muy pesada. Estos son los efectos de la mentira. La verdad no trae nada bueno. ¿A qué me refiero? No tendremos un buen resultado, mas seremos capaces de ver todas las cosas tal como son.



Hablar con frivolidad no nos permite lograr nuestro objetivo


 

Mantener conversaciones frívolas como movimiento del alma y del hablar cambia correspondientemente el flujo Mundo Causal - Mundo Astral. Cuando decimos muchas palabras que no significan nada ni están relacionadas con nuestra alma, gran cantidad de información innecesaria que nada tiene que ver con la mente aparece en nuestro Mundo Astral.
Como resultado, lo que pensamos o lo que deseamos no se materializa por haberse refractado todo ello en el Mundo Astral. En resumen, el hablar con frivolidad constituye uno de los mayores obstáculos en el camino hacia nuestros objetivos.



Usted puede caer al Infierno por hablar mal de otros



¿Qué sucederá si ofendemos con palabras a otros? El resultado será semejante al asesinato. El hablar mal causa dolor a otras personas. Y la vibración de ese dolor vuelve a nosotros. De tal manera, no pronuncie palabras huecas, sino diga sólo la verdad; no ofenda a otros, sino hable bien de ellos. Esta práctica sencilla puede reportarle gran provecho. Los sutras budistas cuentan la historia de un hombre que cayó al Infierno porque ofendía a otros. La ofensa oral produce el mismo karma que el asesinato, pese a ser diferente la forma de esas acciones.



El provocar la enemistad entre otros y el autismo



Hablando de la calumnia, podemos decir que ésta se basa siempre en el celo y la envidia. Como ha dicho antes, tras semejantes fenómenos del alma está el odio. El odio se parece a un muro, y al provocar la enemistad usted va comprimiendo más y más su propio mundo. De tal manera, al incumplir este mandamiento, uno mete cizaña entre las personas, reduce su propio mundo y termina ensimismándose.
Si usted dice palabras que armonicen las relaciones entre personas y les lleven la paz, su alma se enriquecerá, los muros caerán y usted tendrá buenas relaciones con muchas personas. Asimismo, aprenderá muchas cosas, y su alma madurará.
En resumen, la mentira, la ofensa oral y la calumnia son acciones de nuestro habla que nos hacen infelices. A decir verdad, si nos abstenemos de hablar con frivolidad, decimos palabras buenas y palabras que armonicen las relaciones entre personas y les lleven la paz, la enfermedad de nuestra alma será curada y nuestra alma madurará.

 


Cumpliendo los mandamientos también en los pensamientos



 

Si en su corazón no hay lugar a la mezquindad, si usted practica el Dar y elogia de todo corazón cada acción buena realizada por otros, se cumplirán todos sus deseos de carácter material.
Si usted se libra del odio y de la ira, producto de este último, todo el mundo le amará y usted reencarnará en los cielos.
Si usted enfoca las cosas tal como son en realidad, distingue entre lo verdadero y lo falso, discierne lo que le beneficia de lo que le causa daño y se dedica a semejante práctica, su intelecto se desarrollará, usted no será engañado por otros y todo se realizará tal como usted desee.


 


¿Puede una situación mala continuar eternamente?



Nacimos en este Mundo Humano habiendo acumulado ya causas malas y buenas.
Aunque las causas malas engendren resultados negativos, imagínese que usted, pese a todo, se esfuerza por acumular méritos. Todo cuanto puede ver usted durante ese período son nada más que resultados negativos o, con otras palabras, sufrimientos. Usted sólo puede ver sufrimientos, sufrimientos por todas partes. Tan sólo fenómenos negativos aparecerán ante sus ojos. Pero el karma positivo se acumulará sin falta.
Y, por el contrario, cuando el karma positivo engendra los resultados correspondientes, usted parecerá muy feliz.
En términos de la vida mundana esto podrá expresarse en que uno tenga un magnífico amigo o amiga, mucho dinero, alta situación social, etc. Pero si usted realiza acciones malas, creando a la vez causas malas, se acumulará sin falta un karma negativo. En el momento en que se agote el karma positivo, comenzara a manifestarse el karma negativo.



La purificación kármica es magnífica



Durante mi práctica sucedieron cosas diversas. Era nada más que un sufrimiento infinito. En el sentido directo de la palabra. Pero mi anhelo de la Verdad fue inconmovible. Por el contrario, hasta me sentía feliz en dichas circunstancias. Fue porque mi yo practicante sabía que había llegado la hora para que mi karma fuera "lavado" y que, en fin de cuentas, sería "lavado", después de lo cual sólo se manifestarían los resultados de ni buen karma que había creado con tal fin. Debemos comprender que la práctica budista es, en términos generales, una práctica de transformación de nuestro Cuerpo, Sensaciones, Concepciones, Volición y Conciencia en causas y efectos positivos.
Cuando lavamos la contaminación de nuestras Cinco Acumulaciones de Apegos, mientras más fuerte sea el detergente que utilicemos más suciedad saldrá. Lo esencial es cómo interpretamos esa suciedad saliente: ¿como un fenómeno bueno o un fenómeno malo? En el sentido habitual es malo, porque siempre se ve sólo aquella ventaja que esté ante los ojos. Pero, si no hay en nosotros causa para el sufrimiento, en ninguna circunstancia tendremos que sufrir.
Quiero decir que, en esencia, el karma propio de usted se manifestará siempre y no debe juzgar de él por sus manifestaciones, por el modo de que se manifieste. Usted debe considerar siempre esos fenómenos a base de su verdadera naturaleza.



La esposa que alcanza los Cielos y la esposa que cae al Infierno


 

El Buda Sakyamuni dijo: "Si la mujer aguanta a su marido cruel, soporta maltratos por parte de su suegro y suegra, trabaja tenazmente para ellos, venera a los santos y practica el Dharma, reencarnará en los Cielos". ¿Comprende usted? Este es un ejemplo de superación por la persona de sus propias acciones malas.
Otra mujer trata de sacar cuanto más dinero de su marido, que trabaja tenazmente todos los días, para comprar vestidos nuevos, joyas o para divertirse con los amigos. Esa mujer caerá al Infierno. El Buda Sakyamuni dijo asimismo: "La mujer que se comporte como bandolero irá a parar al Infierno". Se refiere a los placeres de este mundo, con otras palabras, al gasto de nuestros méritos.

Desde luego, las palabras mencionadas son una metáfora, pero su sentido radica en que debemos acumular mayor cantidad posible de méritos, recibir mayor cantidad posible de sufrimientos y, de tal manera, eliminarlos. Entonces alcanzaremos un estado en que nada pueda influir en nosotros, cualquier cosa que suceda, estado cuyo nombre es "Tierra Pura en este mundo".


 


Si se aparta de la mezquindad se curará el cáncer


 

Cáncer es la multiplicación de células que no suelen multiplicarse en condiciones normales. El significado de la aparición de un cáncer varía en función del lugar donde se desarrolle. Sin embargo, se considera que esa enfermedad es causada por el karma de avaricia, una pasión inmensurable por objetos materiales. Por el contrario, quien logre abandonar por completo la mezquindad se liberará del karma de cáncer.

A decir verdad, si un día nos enfermamos de cáncer u otras enfermedades resultantes de éste como, por ejemplo, la septisemia o alteraciones funcionales de los órganos no afectados por el cáncer, el hecho de que el "lavado" del karma se haya realizado en forma de cáncer no eliminará la propia enfermedad. Esto quiere decir que la teoría de curación del cáncer mediante destrucción de la avaricia debe entenderse como medio de la medicina preventiva o como un medio eficaz en etapas tempranas de esa enfermedad.
El hecho de que usted sufra físicamente, significa que en su pasado usted causó daño no sólo a personas sino también a otros seres vivos. De ahí que deba "lavar" ese karma mediante arrepentimiento y confesión. Al hacerlo, usted podrá curar el cáncer en sus etapas tempranas o le surgirá un cuerpo que nunca se enferme de cáncer. Otro tanto puede decirse de las enfermedades cardiacas o de otra índole.

 


El karma de aborto vuelve sin falta


 

¿Por qué se hacen abortos? Los origina el apego a la existencia propia o a los placeres propios. La mujer aborta porque piensa que, si le nace un hijo, ya no podrá dedicarse más a entretenimientos, o que su amigo no se casará con ella, o que con la aparición del hijo, la vida será insoportable. En todo caso, no son más que razones egoístas.
Mas el karma, como lado inverso de lo realizado, volverá sin falta adonde usted. El karma de aborto puede volver de dos maneras. En el primer caso, estará a su lado un hombre de deseos sexuales muy fuertes. Usted tendrá con él relaciones sexuales, pero ese hombre la abandonará movido por el egoísmo propio. En el segundo caso, las relaciones con una persona egoísta durarán mucho y usted tendrá que experimentar el dolor que el egoísmo pueda causar a la gente.


No se debe abortar.

 

El aborto origina uno de los karmas más graves, el de matar. Hoy día muchas mujeres abortan experimentando molestias de carácter físico y espiritual. No se dan cuenta que esos problemas han sido originados por el hecho de haber matado a sus seres más próximos. El karma de aborto no se eliminará por completo con oraciones en monasterios y templos.

 


Nirvana, la liberación del karma


 

El Nirvana es un estado en que no surge ningún karma. Al parecer, la voluntad, las imágenes y los pensamientos del hombre trabajan cuando contacta con otras personas, mas en realidad no es así. Semejante estado es un estado de buda. El estado de Nirvana y el de buda son diferentes. El Nirvana es la liberación del karma propio. El estado de buda es la liberación no sólo del karma personal, sino de todo karma en general.

 

 


EXPERIENCIAS... ¡LA LEY DEL KARMA EXISTE!



El hablar mal causa un dolor espiritual atormentador.


En cierta ocasión mis padres me dijeron: "Hablas en tono muy imperioso". A menudo oí hablar a otros: "Nos parece que a veces te haces demasiado arrogante". Pero yo creía que hablaba con sinceridad…
Y ese karma volvió a mi lado. Cuando yo trabajaba en las horas libres de estudios, me encontraba con mucha gente y me di cuenta de que entre ellos siempre hubo personas groseras y bruscas o, por el contrario, insensibles y arrogantes. Algunos me regañaban por razones insignificantes, otros me hablaban en tono imperioso, otros terceros no vacilaban en expresarme su odio. Era bastante extraño. Al parecer, no usaban palabras groseras, pero la propia manera de hablar y las vibraciones que emanaban eran bruscas y frías. A través de esas vibraciones yo sentía su odio e insensibilidad, lo cual me causaba dolor. Más tarde comprendí que mi karma volvía a mi lado. Pensé que no hablaba mal más que otros, pero comprendí que tenía un corazón malo que era el reverso del apego. Sin darme cuenta, decía a personas que no me gustaban muchas palabras llenas de indiferencia y odio. Pero el karma es absoluto y severo. "En efecto, vuelve únicamente lo que he hecho", llegué a comprender al fin. El matar o la violencia traen como resultado un dolor físico horrible y la ofensa con palabras, sufrimientos espirituales atormentadores.

 


Quien ofendía a otros será ofendido él mismo.


En virtud de mi carácter fuerte, a veces me era difícil tolerar los errores de otros. En cierta ocasión llamé la atención de un amigo mío del Dharma sobre el error estúpido que él repetía. Mis palabras le ofendieron y él me contestó con lo mismo. Esto me hizo decirle groserías y, en fin de cuentas, le hice polvo.
Días después yo conducía mi carro por un camino rural estrecho. Me venía al encuentro un camión. Deseando hacer algo bueno, le cedí paso. Lamentablemente, mi carro se desvió a una cuneta. Al darse cuenta de ello, el camionero intentó ayudarme a sacarlo. Pero, por mucho que nos esforzáramos, hundía más y más. Al poco tiempo el camionero se puso irritado: "No debía haber conducido sin saber hacerlo". Seguía injuriándome, y yo hasta pensé:
"¿Acaso se puede ofender así a una persona que ves por primera vez?"
La doctrina dice que, a medida que uno avanza en la práctica, su karma comienza a volver con más rapidez. El descaro con que me amonestaba el camionero me dejó boquiabierto. Sin embargo, a la vez le estuve agradecido por darme la posibilidad de "lavar" mi karma.


 

Golpeaba sin quererlo


En esta vida he acumulado gran cantidad de karma de violencia, practicando el boxeo, kendo, judo, etc.
Después de convertirme en monje, me dediqué a la construcción de un centro para la práctica espiritual. Pese a procurar ser muy cuidadoso, siempre me ingeniaba para darme un fuerte martillazo en la mano izquierda. Mis dedos se ponían rojos e hinchados, de manera que nada podía sostener con ellos.
En otros casos, cuando durante el trabajo hablaba a gritos con alguien, siempre me contestaban con lo mismo.
Esos acontecimientos me hicieron comprender que la ley del karma existía en realidad.

 

 

 

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